jueves, 27 de junio de 2013

ELECCIÓN DE LA FORMA JURÍDICA

En esta ocasión vamos a ver la forma jurídica que hemos elegido y las diferentes opciones que se nos planteaba en un inicio. Toda empresa que quiera constituirse legalmente (no hablamos de la taquería de la esquina) debe elegir una forma jurídica. En base a dicha forma jurídica la empresa tendrá unos derechos y obligaciones, y unas reglas de juego específicas a dicha forma jurídica. Quiero dejar claro que yo no soy ningún experto en formas jurídicas, por lo que lo que expongo en este blog es mi forma simplificada de explicar las cosas.



OPCIONES DE FORMA JURÍDICA

En general hay una serie de factores que nos pueden guiar o inducir a elegir una u otra forma jurídica. Principalmente depende (no necesariamente) de los siguientes aspectos:
  • Actividad de la empresa: hay que tener especial cuidado si la legislación vigente tiene alguna limitante para la actividad que vamos a ejercer. Es decir, aunque no es muy habitual, puede que para ejercer cierta actividad, estemos obligados a una forma jurídica en específico.
  • Número de participantes o promotores: En base al número de personas que participan en la empresa, deberíamos elegir una u otra forma jurídica. Generalmente si los promotores de la empresa son 2 o más personas, se crea una Sociedad.
  • Responsabilidad: Para mi uno de los factores más importantes. Dependiendo de la forma jurídica, la responsabilidad puede estar limitada, es decir, si las cosas van mal, deudas etcétera, los socios tienen que responder con una cantidad limitada, con aquella cantidad que aportaron a la sociedad. En otros casos como puede ser el caso de un emprendedor individual como persona física, su responsabilidad es ilimitada, es decir, debe responder con todo su patrimonio.
  • Inversión: dependiendo de la forma jurídica, el capital mínimo que deben aportar los socios va a variar.
  • Régimen fiscal : En este caso depende del régimen fiscal de cada país, pero dependiendo de la forma jurídica, la carga impositiva puede variar. En otras palabras, dependiendo de la forma jurídica, puede que tengamos que pagar más o menos impuestos.

Las principales opciones que barajamos nosotros fueron las de:
  • Sociedad Cooperativa: No era viable por la cantidad de mínima de socios (5), pero es un concepto muy interesante como en el caso en España de Mondragón Corporación Cooperativa, la cooperativa más grande del mundo. Su peculiaridad es que cada trabajador (sea operador o sea gerente) puede ser socio de la empresa, a efectos co-propietario de la empresa, y al final del año se reparten entre todos los beneficios (Si los hay). El hecho de que todos sean parte de la empresa, es un motivador importante para dar lo mejor de cada uno. El caso de Mondragón es un conocido caso de estudio, y últimamente ha sido noticia en diferentes medios importantes como el Financial Times, debido a que sus trabajadores (socios) acordaron bajar entre un 5% y 8% sus salarios (reducción de beneficios) con el fin de dar un respiro al grupo ante la crisis en la que está sumido España.
  • Sociedad Anónima de Capital Variable: La conocida SA de CV se trata de una sociedad sin límite máximo de socios. Desconozco exactamente la legislación, pero a riesgo de equivocarme, el capital mínimo a aportar por cada socio es de 50,000 pesos mexicanos. Desde mi punto de vista este formato es más apropiado para empresas que puedan requerir una inversión importante durante su constitución, (maquinaria etcétera) con importantes expectativas de crecimiento, con las inversiones o ampliaciones de capital que ese hecho pueda suponer, o empresas con muchos socios (o en los casos donde una empresa es socia de otra). De hecho en este formato de sociedad, los socios son denominados accionistas. Las sociedades anónimas tienen una herramienta para obtener importantes aumentos de capital: el mercado de valores o la bolsa. Las sociedades anónimas sacan a la venta un número de acciones al mercado de valores, donde los inversores pueden  comprar dichas acciones, con lo cual aumenta el capital de las sociedades anónimas. Los accionistas, si procede, reciben las utilidades en forma de dividendos. Obviamente también se obtienen utilidades o pérdidas con la compraventa de acciones, pero ese es otro tema. Los accionistas dependiendo del número de acciones, tienen más o menos derechos de decisión. En una sociedad anónima, de alguna manera el “control” de la empresa está más disperso.
  • Sociedad de Responsabilidad Limitada de Capital Variable: S de RL de CV. Esta es la forma que elegimos nosotros. ¿Por qué? Porque en este caso sólo somos 2 socios, y nuestro proyecto de empresa no requiere inversiones excesivamente fuertes para empezar. Además el capital mínimo es inferior a una SA de CV (3,000 pesos mexicanos), y el control de la gestión está “más reducido”  a los socios fundadores. Desde mi punto de vista es más adecuado para empresas con pocos socios, que no requieran fuertes inversiones, crecimientos moderados y en el que no requieran importantes aportaciones o aumentos de capital. El voto de cada socio tiene el peso porcentual del capital aportado. Por ejemplo, si son dos socios y cada uno aporta 5,000 pesos, cada voto tiene un 50% de valor (esta situación no es recomendable porque en caso de desacuerdo nunca se obtendrá la mayoría de votos). Las utilidades también se deben repartir en base al % aportado por cada socio. 
Les dejo los siguientes enlaces en los que pude encontrar información interesante. Recuerden que este es mi blog, y como tal es la información que ofrezco desde mi punto de vista. La información puede ser errónea, por lo que ante la duda lo mejor siempre es recurrir a los profesionales especialistas, donde nos pueden asesorar mejor. Enlaces:

  1. Colegio de Notarios del Distrito Federal: Diferentes formas jurídicas
  2. Principales características entre una S de RL de CV y SA de CV
  3. Información mucho más detallada sobre algunas formas jurídicas


¿Qué les ha parecido el post? ¿Les ha ayudado en algo?

PRESENTACIÓN

Hola amigos:



Presentación emprendedores
Hoy me voy a estrenar en este blog. Actualmente estoy metido en el proceso de creación de nuestra (mi socio y yo) propia empresa acá en México, y he decidido compartir la experiencia con ustedes. De esta manera espero que todas las dudas, trámites, obstáculos y demás incidencias que me surjan en este apasionante camino, ayuden a todos aquellos que decidan dar el paso de emprender. Si al menos consigo que uno de ustedes no cometa algún que otro error que haya cometido yo, me daré por satisfecho.



La empresa se constituyó hace un mes, y ya lo hemos dado de alta en el SAT (Servicio de Administración Tributaria. Hacienda, en otras palabras). Pufff... empiezo a sudar con sólo recordarlo. Actualmente estamos en esta fase. No obstante, en mis primeros post les hablará de todo el proceso de constitución de la empresa ante notario, forma jurídica elegida, proceso de alta en el SAT y todo lo vivido hasta el día de hoy. Más adelante analizaremos cual es nuestra plan de negocio, propuesta de valor, estrategias y todo lo que conlleva la creación de una empresa.

Después de esta breve descripción, ahora toca hablar de mí. Mi nombre es BEMBEM. Soy un hombre de 37 años. Actualmente soy Gerente General de una empresa que fabrica  autopartes para el sector automotriz. Llevo 8 años en este puesto, y he aprendido muchísimo en todos estos años. Mis condiciones salariales y laborales son buenas, pero he decidido dar este nuevo paso. Durante este tiempo combinaré ambos trabajos como pueda, pero a partir de Enero del 2014 quiero meterme de lleno en mi aventura empresarial. ¿Por qué? No tengo la respuesta exacta, pero hay algo dentro de mí, una vocecita que lleva ya muchos años pidiéndome que cree mi propia empresa, y creo que ha llegado el momento: Me siento preparado mentalmente, técnicamente, y necesito este reto en mi vida. Sólo jugamos una vez en esta vida, y hay que intentarlo. Es un momento difícil, teniendo en cuenta que tengo mujer y dos hijos, pero considero que siempre puedo volver a mi vida anterior en una empresa. Este nuevo negocio no tiene nada que ver con lo que he hecho actualmente. Hay muy poco de lo que puedo aprovechar de mi trabajo actual. Aparte del conocimiento adquirido, quizás algún que otro contacto, pero muy poco. Por ello deduzco que me esperan momentos muy duros, pero así es la vida del emprendedor. Sé que con el apoyo de mi familia, y el de ustedes, tendré siempre bien alto mi ánimo.

Así que a partir de ahora invitados están a esta aventura. Prometo escribir regularmente, y ya saben, lo prometido se convierte en deuda.

Bienvenidos a bordo!